A Vuelapluma

Traición, celos y la tercera en discordia:

Sé que me esperaban con ansias, sé que me extrañabais , y también sé, mis queridos lectores que, con sus dientes rechinando de miedo y con sus uñas mordisqueadas por el nerviosismo, ya no esperabais la hora para leerme, seguramente implorándole a quien quiera que sea en quién crean, que no me haya enterado de sus más sucios y humillantes secretos.Pero Gossip siempre tiene algo, eso no lo duden, y aunque parezca algo repetitivo, otra vez el protagonista de este artículo es un Slytherin.

Este chico que se ha teñido el cabello por que ya estaba cansado de que lo llamaran “cabeza de moco”, ha vuelto a ser partícipe de una tragicomedia de las que ya nos tiene acostumbrados.Todo comenzó cuando el susodicho y nuevo “Barbie boy”, volvió al colegio de sus vacaciones, con el cabello totalmente rubio, casi platinado diría yo ¿Lj de veras piensas que ese color te favorece más que el verde? (por favor que marche un espejo para el chico).

Apenas cruzó los portales del castillo, fue afablemente recibido por su “novia” (aunque todos sabemos que eso de novia no es más que una tapadera que en realidad oculta los verdaderos gustos del Slytherin) la bella A. C. N., pero la capitana de Gryffindor se llevó una amarga sorpresa al notar el saludo glacial que le propinó su enamorado.

¿Cuál fue la razón? Tengo que decir, con mucho orgullo, que la razón fui yo: resulta que Lj encontró un periódico del mes pasado donde mi maravilloso artículo contaba las aventuras y desventuras de los baños de prefectos, y ni lento ni perezoso empezó a dudar de su noviecita.Por favor Lj ¿Qué clase de novio desconfía de su chica tan fácilmente?, si A. hubiera tenido más carácter le hubiera dado una patada en el trasero al instante, pero no lo hizo, en cambio le dijo que ella nunca había participado en esas fiestas privadas de los mayores (cofcofcofmentirosacofocofcof).

Pero el chico no lo hizo caso y lo único que pidió fue ver a su gran amiga H. E. S. Allí se desató la tormenta, la Gryffindor se encegueció de los celos, y acusó a su supuesto novio de estar enamorado de la pelirroja más popular del colegio, discutieron, hasta que la tercera en discordia apreció, feliz como una lombriz de volver a ver a su socio, atacándolo cariñosamente cual huracán.

Esto fue demasiado par la leona, que se marchó con cara “de estar oliendo algo muy desagradable”, dejando a H.E.S. perpleja y a Lj sin que se le moviera un pelo.

No sé que pensarais vosotros lectores, pero yo creo que esta no es más que otra pantomima creada, para que todos olviden la foto del chico pintado de rosa, y tambien, quede en el olvido el mote de L Gay.Lo que me muero por saber es cuanto le habrá pagado el nuevo “Barbie boy”, a la capitana de Gryffindor para que le siga sus jueguitos.